Cloración automática de piscinas y depósitos
Es de vital importancia que el agua de una piscina o depósito mantenga un grado de esterilización del agua tal, que evite el desarrollo y la proliferación de bacterias y hongos en las mismas.
Según la normativa vigente, ‘las aguas potables de consumo público deberán contener a lo largo de toda la red de distribución del sistema de abastecimiento, y en todo momento, cloro residual libre o combinado, en las concentraciones que determinen la Administración Sanitaria competente’.
Tenemos soluciones de todos los tamaños y ajustadas a normativa.
NUestros equipos de Ósmosis

Dosificación
La cloración automática de una piscina o un depósito de agua potable utilizan sistemas de medida, control y dosificación similares, adaptados al volumen y los niveles de concentración requeridos.
Para conseguir una cloración electiva, la medición de cloro debe ir acompañada con un riguroso control de pH.
Si le preocupa la calidad del agua que bebe de su depósito o la de su piscina y quiere un control correcto y continuo lo que necesita instalar es un sistema de medición, análisis, control y dosificación automático, que realice las acciones necesarias para mantener una óptima concentración.

ESTERILIZACIÓN UV
La desinfección de agua por radiación ultravioleta (UV) es un procedimiento físico que no altera ni la composición química ni el sabor ni el olor del agua.
Es un método efectivo contra gran variedad de microorganismos, como la E.Coli y otros resistentes a la acción del cloro, como Cryptosporidium y Gardia, parásitos que pueden incorporarse a la red de distribución de agua y para los que no existe un tratamiento farmacológico eficaz.
La aplicación de los equipos UV puede ser doméstica o industrial.
Su instalación es simple y sencilla, necesitando un mínimo espacio. Se coloca en el tramo del conducto por donde circula el agua.

ELECTRÓLSIS SALINA
Los sistemas de electrólisis salina mejoran la calidad del agua de la piscina en un ciclo cerrado totalmente automático, sin necesidad de manipular productos químicos y simplificando las tareas de mantenimiento.
Con este sistema se evita la adición de cloro, pues genera el cloro necesario a partir de la sal disuelta en el agua. La sal debe añadirse al vaso de la piscina una sola vez, al llenar la piscina. Únicamente serán necesarias pequeñas reposiciones periódicas, debido a las pérdidas de agua sufridas durante los lavados del filtro.
Se consigue un ahorro de agua de hasta un 5% del volumen total de la piscina.
Elimina las cloraminas, por lo que tendremos menos irritaciones en la piel, nariz y ojos.